El amor por el café depende de la genética
8 de noviembre de 2023
El café es una bebida muy consumida por la gran mayoría de población, más del 70% de la población adulta española lo consume casi diariamente. Pero aún así alguna vez te habrás dado cuenta de que no a todos el café nos provoca el mismo efecto. ¿Es esto atleatorio?
Un reciente estudio a relacionado el efecto de la cafeína con la genética. Nuestros genes alteran mucho la efectividad de esta bebida. Por ejemplo, si consumes con normalidad café, te habrás dado cuenta de que cada vez hace menos efecto; tu cuerpo se acostumbra a la cafeína. Pero si por otro lado, tomar café te pone nervioso, te da náuseas o insomnio se debe a variaciones de algún nucleótido en el ADN.
El cuerpo metaboliza la cafeína, y dos genes, el CYP1A2 y el AHR, afectan este proceso. El primero, produce enzimas que metabolizan la mayor parte de cafeína, y el segundo controla la cantidad de esta enzima que se produce. Ambos determinan la cantidad de cafeína en el torrente sanguíneo y su duración. Si metabolizas más lentamente, consumirás menos café, al contrario de un metabolismo rápido.
Por otro lado la genética también influyen en como nos afecta la cafeína, provocando por ejemplo ansiedad, insomnio o indigestión. La adenosina, causa somnolencia y bloquea la liberación de sustancias placenteras en el cerebro, afectada por la cafeína. Y depende de sus genes.
Incluso receptores de la dopamina puede afectar a la preferencia del café o la cantidad que llega de este a nuestro sistema nervioso. También en los genes se pueden encontrar una relación sobre cómo percibimos algunos sabores, como la amargura o la facilidad para asimilarla. Al fin y al cabo muchas de nuestras preferencias alimentarias se ven determinadas por la facilidad y los resultados que nos provoca consumir algunos alimentos. Y esto esta «descrito» por nuestros genes.
En resumen, si el café no te gusta, no hace falta que te obligues a consumirlo, puede ser que genéticamente no seas apto para hacerlo. 🙂
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3 Comments Add your own
¡No sabía esto! Es verdad que a mí el café no me sienta nada bien, alomejor se debe a esto. ¡Muy interesante!
Nunca había pensado que mi amor hacia el café podía venir de la información de mis genes. Me parece un artículo muy interesante y curioso.
Wow, no tenía ni idea de esto, por lo visto en mi genética esta grabado «Starbuck» pq me encanta el café de allí.
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